Obesidad y sobrepeso

La obesidad y el sobrepeso son dos condiciones muy comunes e interrelacionadas con inmensas implicaciones para la salud pública. La mayoría de las personas con obesidad tienen comorbilidades metabólicas, aunque la obesidad metabólicamente saludable es posible.

Evaluación en pacientes con obesidad y sobrepeso

Todos los pacientes deben ser examinados para detectar sobrepeso y obesidad (Grado 2B). Esto se hace midiendo el índice de masa corporal (IMC) en el examen físico de rutina.

Además, sugerimos medir la circunferencia de la cintura en aquellos con IMC entre 25 y 35 kg / m2 (Grado 2C) ya que la adiposidad abdominal (y el riesgo asociado) pueden no ser capturados en este rango de IMC.

La medición de la circunferencia de la cintura es innecesaria en pacientes con IMC ≥35 kg/m 2.

Posición de la cinta métrica para la circunferencia de la cintura (abdominal) en adultos. Para medir la circunferencia de la cintura, localice el hueso superior de la cadera y la parte superior de la cresta ilíaca derecha. Coloque una cinta métrica en un plano horizontal alrededor del abdomen al nivel de la cresta ilíaca. Antes de leer la cinta métrica, asegúrese de que la cinta esté ajustada, pero no comprima la piel y esté paralela al piso. La medición se realiza al final de una expiración normal.

Las clasificaciones del IMC se basan en el riesgo de enfermedad cardiometabólica. La clasificación se utiliza para identificar a los adultos con mayor riesgo de morbilidad y mortalidad debido a la obesidad.

Sin embargo, la relación entre el porcentaje de grasa corporal y el IMC es diferente entre las diferentes poblaciones de pacientes. En individuos blancos, hispanos y negros, el sobrepeso se define como un IMC de 25 a 29.9 kg/m2 y obesidad como IMC de ≥30 kg/m2.

Los puntos de corte subestiman el riesgo asociado con la obesidad en la población asiática.

La circunferencia de la cintura es una medida de la obesidad abdominal y proporciona información de riesgo independiente que no se tiene en cuenta por el IMC.

Los pacientes con obesidad abdominal (también llamada adiposidad central, visceral, androide u obesidad de tipo masculino) tienen un mayor riesgo de mortalidad general, enfermedad cardíaca, diabetes, hipertensión, dislipidemia y enfermedad del hígado graso no alcohólico.

Una circunferencia de cintura de ≥ 40 pulgadas (102 cm) para los hombres y ≥ 35 pulgadas (88 cm) para las mujeres se considera elevada e indicativa de un mayor riesgo cardiometabólico.

Una circunferencia de cintura ≥ 31 pulgadas (80 cm) en mujeres asiáticas y ≥ 35 pulgadas (90 cm) en hombres asiáticos se considera anormal.

En individuos con IMC ≥ 25 kg/m2 o una circunferencia de cintura ≥ 35 pulgadas (88 cm) (mujeres) o ≥ 40 pulgadas (102 cm) (hombres), sugerimos una evaluación adicional para evaluar el estado de riesgo general (figura 3).

Evaluación adicional

La evaluación del estado de riesgo general de un individuo incluye determinar el grado de sobrepeso (IMC) y la presencia de obesidad abdominal (circunferencia de la cintura), factores de riesgo cardiometabólicos, apnea obstructiva del sueño, osteoartritis sintomática y otras comorbilidades.

La evaluación incluye una anamnesis, un examen físico y una medición de la glucosa en ayunas (o hemoglobina glucosilada [A1C]), la hormona estimulante de la tiroides (TSH), las enzimas hepáticas y los lípidos en ayunas.

La intervención posterior, si es necesario, se basa en la evaluación general del riesgo. La coexistencia de varias enfermedades, incluida la enfermedad coronaria establecida, otras enfermedades ateroscleróticas, diabetes mellitus tipo 2 y apnea del sueño coloca a los pacientes en una categoría de riesgo muy alto para la mortalidad posterior.

Muchos factores contribuyen al desarrollo de la obesidad. Sin embargo, la mayoría de los casos de obesidad están relacionados con comportamientos como un estilo de vida sedentario y una mayor ingesta calórica.

Aunque las causas secundarias de obesidad son poco comunes, deben considerarse y descartarse, generalmente con antecedentes y examen físico.

Todas las personas que se beneficiarían de la pérdida de peso deben recibir asesoramiento sobre dieta, actividad física, modificación del comportamiento y objetivos para perder peso. Las personas que no necesitan perder peso pueden ser asesoradas con respecto a la prevención del aumento de peso.