El examen del estado mental consiste en la valoración de la capacidad mental actual mediante la evaluación del aspecto general, el comportamiento, cualquier idea inusual o percepción insólita o extraña (p. ej., ideas delirantes, alucinaciones), el estado de ánimo y todos los aspectos de la cognición (p. ej., atención, orientación, memoria).
El examen del estado mental se realiza en cualquiera que presente una alteración del estado mental o un deterioro evolutivo de la cognición, ya sea agudo o crónico. Existen muchas herramientas de evaluación; las siguientes son particularmente útiles:
- La Montreal Cognitive Assessment (Evaluación Cognitiva de Montreal, MOCA) para el cribado general, ya que cubre una amplia gama de funciones cognitivas
- Mini Examen del Estado Mental en la evaluación de los pacientes con enfermedad de Alzheimer, ya que se centra en las pruebas de memoria
Se recogen los resultados iniciales y el examen se repite todos los años y siempre que se sospeche un cambio en el estado mental.
Debe informarse a los pacientes que el registro de su estado mental es una práctica sistemática y que no deben sentirse avergonzados cuando se realiza.
El examen se lleva a cabo en una sala tranquila, y el explorador debe estar seguro de que el paciente puede escuchar claramente las preguntas. Cuando su idioma madre no es el mismo que el del médico, deberían formularse en la lengua que hable con fluidez.
El examen del estado mental evalúa las diversas variables del funcionamiento cognitivo. Lo primero que debe comprobar el explorador es si los pacientes le prestan atención–p. ej., mediante la evaluación del nivel de atención solicitándoles que reptan 3 palabras de inmediato. No sirve de nada seguir examinando a un paciente distraído.