Introducción
La cetoacidosis euglucémica (EKA, por sus siglas en inglés) es una condición clínica rara pero potencialmente grave que se presenta en pacientes con diabetes mellitus, particularmente en aquellos tratados con inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2). A diferencia de la cetoacidosis diabética clásica, la EKA se caracteriza por niveles normales o solo ligeramente elevados de glucosa en sangre, lo que puede retrasar su diagnóstico y tratamiento oportuno.
Etiología y Factores de Riesgo
Los inhibidores de SGLT2 han sido ampliamente adoptados por sus beneficios en el control glucémico y la reducción del riesgo cardiovascular. Sin embargo, su uso ha sido asociado con un incremento en el riesgo de EKA. Factores que predisponen a esta condición incluyen:
- Ayuno prolongado o reducción de la ingesta calórica: El ayuno puede inducir un estado de cetosis debido al aumento de la lipólisis y la producción de cuerpos cetónicos.
- Deshidratación: La pérdida de volumen intravascular puede reducir la excreción renal de cuerpos cetónicos.
- Infecciones: Las infecciones agudas pueden aumentar la demanda de insulina y alterar el equilibrio metabólico.
- Consumo excesivo de alcohol: Puede incrementar la producción de cuerpos cetónicos.
Presentación Clínica
Los pacientes con EKA pueden presentar síntomas inespecíficos como:
- Náuseas y vómitos
- Dolor abdominal
- Fatiga y debilidad
- Respiración rápida y profunda (respiración de Kussmaul)
- Confusión y alteración del estado mental
Diagnóstico
El diagnóstico de EKA requiere un alto índice de sospecha, especialmente en pacientes diabéticos tratados con inhibidores de SGLT2. Los criterios diagnósticos incluyen:
- Cetonemia o cetonuria significativa: Presencia de niveles elevados de cuerpos cetónicos en sangre u orina.
- Acidosis metabólica con brecha aniónica alta: pH arterial <7.3 y bicarbonato sérico <18 mEq/L.
- Glucosa sérica normal o solo ligeramente elevada: Generalmente <250 mg/dL.
Es fundamental realizar una evaluación detallada de los antecedentes médicos y la medicación del paciente para identificar posibles desencadenantes.
Manejo y Tratamiento
El tratamiento de la EKA implica la corrección de la acidosis metabólica y la resolución de la cetosis mediante:
- Rehidratación intravenosa: Uso de soluciones salinas isotónicas para corregir la deshidratación y promover la excreción renal de cuerpos cetónicos.
- Insulinoterapia: Administración de insulina para reducir la cetogénesis y facilitar el uso de glucosa por las células.
- Corrección de electrolitos: Monitorización y reposición de potasio, ya que la terapia con insulina puede causar hipopotasemia.
- Suspensión de inhibidores de SGLT2: Interrumpir temporalmente el tratamiento con estos medicamentos hasta la resolución completa del episodio.
Conclusión
La cetoacidosis euglucémica representa un desafío diagnóstico significativo debido a sus características atípicas y la posibilidad de presentarse con niveles normales de glucosa en sangre. Los médicos deben mantener un alto grado de sospecha y estar familiarizados con los factores de riesgo y las presentaciones clínicas de esta condición. El diagnóstico y tratamiento oportunos son cruciales para prevenir complicaciones graves y mejorar los resultados en los pacientes afectados.
Referencia
Peters AL, et al. Euglycemic diabetic ketoacidosis: A potential complication of treatment with sodium-glucose cotransporter 2 inhibition. Diabetes Care. 2015. https://care.diabetesjournals.org/content/38/9/1687
Handelsman Y, et al. American Association of Clinical Endocrinologists and American College of Endocrinology Position Statement on the Association of SGLT-2 Inhibitors and Diabetic Ketoacidosis. Endocr Pract. 2016.