Los estados hipertensivos del embarazo representan una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna y perinatal. Afectan entre el 5 y 10 % de los embarazos y requieren un abordaje diagnóstico y terapéutico cuidadoso. Esta revisión está dirigida a médicos y estudiantes de medicina, con enfoque clínico y perlas prácticas basadas en la evidencia actual.

Introducción
Los estados hipertensivos del embarazo (HDP) abarcan un conjunto de condiciones que se caracterizan por elevación de la presión arterial durante la gestación. Su detección temprana y tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones graves como eclampsia, insuficiencia renal o muerte materno-fetal.
Epidemiología y relevancia clínica
- Afectan entre el 5 y 10 % de los embarazos a nivel mundial.
- Son una de las principales causas de muerte materna y perinatal.
- En Latinoamérica, su incidencia es elevada debido a diagnóstico tardío y deficiente control prenatal.
💡 Perla clínica: No subestimes una presión arterial elevada en una embarazada a partir de las 20 semanas. Detectarla a tiempo puede cambiar el curso clínico.
Clasificación y definiciones
Según la ACOG y la ISSHP, se reconocen cinco categorías principales:
- Hipertensión crónica: presente antes del embarazo o antes de las 20 semanas.
- Hipertensión gestacional: nueva elevación ≥ 140/90 mmHg después de 20 semanas sin proteinuria.
- Preeclampsia: hipertensión con proteinuria o daño orgánico.
- Preeclampsia superpuesta: preeclampsia en una paciente con hipertensión crónica.
- Hipertensión postparto: hipertensión que aparece o persiste tras el parto.
💡 Perla clínica: Una embarazada de 24 semanas con PA 150/95 mmHg y sin proteinuria debe vigilarse como hipertensión gestacional, pues puede progresar a preeclampsia.
Fisiopatología
La etiología es multifactorial y se relaciona con:
- Disfunción endotelial y vasoespasmo.
- Desequilibrio entre factores angiogénicos y antiangiogénicos (sFlt-1/PlGF).
- Alteración de la invasión trofoblástica.
- Isquemia placentaria y estrés oxidativo.
💡 Perla clínica: La disfunción endotelial explica las manifestaciones sistémicas como edema, trombocitopenia y elevación de enzimas hepáticas.
Diagnóstico
Toma de presión arterial
- Utilizar técnica adecuada y confirmar valores elevados con al menos 4 h de diferencia.
- Hipertensión grave: PA ≥ 160/110 mmHg.
- Medir la PA en cada visita prenatal (recomendación USPSTF).
Proteinuria y daño orgánico
- Proteinuria: ≥ 300 mg/24 h o relación proteína/creatinina ≥ 0.3.
- Evaluar función renal, hepática y recuento plaquetario.
- Buscar signos de alarma: cefalea, fosfenos, epigastralgia, disnea, oliguria.
💡 Perla clínica: Una PA 162/112 mmHg en una gestante de 31 semanas es una emergencia hipertensiva obstétrica que requiere hospitalización inmediata.
Manejo
Medidas generales
- Control estrecho materno-fetal (PA, proteínas urinarias, ecografía).
- Dieta equilibrada y reposo relativo.
- Evitar automedicación y antiinflamatorios no esteroides.
Tratamiento farmacológico
- Primera línea: Labetalol, Nifedipino, Metildopa.
- Evitar: IECA, ARA II y diuréticos (por riesgo fetal).
- Objetivo: mantener PA sistólica 140–150 mmHg y diastólica 90–100 mmHg.
Manejo de la preeclampsia
- La única cura definitiva es la finalización del embarazo.
- Antes de 34 semanas: manejo expectante con vigilancia, corticoides y sulfato de magnesio.
- ≥ 37 semanas: indicar parto.
💡 Perla clínica: En preeclampsia severa de 33 semanas, el manejo expectante hospitalario puede permitir 48–72 h de maduración pulmonar fetal sin comprometer a la madre.
Manejo postparto
- Control de PA durante 6 semanas.
- Aconsejar sobre riesgo cardiovascular futuro y planificar seguimiento.
Complicaciones
Maternas
- Eclampsia, edema pulmonar, insuficiencia renal aguda, síndrome HELLP, CID.
Fetales
- Restricción del crecimiento intrauterino, parto prematuro, muerte perinatal.
A largo plazo
- Las mujeres con antecedente de preeclampsia tienen mayor riesgo de hipertensión crónica, enfermedad cardiovascular y renal en el futuro.
💡 Perla clínica: Toda mujer con preeclampsia debe recibir consejería sobre su riesgo cardiovascular a largo plazo.
Prevención
- AAS (81 mg/día) desde las 12–28 semanas en mujeres de alto riesgo.
- Suplementar calcio si la dieta es deficiente.
- Control estricto de PA desde el inicio del embarazo.
Perlas clínicas destacadas
- Una lectura de PA ≥ 140/90 mmHg después de 20 semanas exige descartar preeclampsia.
- En preeclampsia grave, hospitalizar y administrar sulfato de magnesio.
- Evitar IECA y ARA II durante el embarazo.
- Vigilar la PA hasta 6 semanas postparto.
- Informar a la paciente sobre su riesgo cardiovascular futuro.
FAQs (Preguntas frecuentes)
¿Puede manejarse ambulatoriamente la hipertensión gestacional?
Sí, siempre que sea leve, sin signos de severidad y con buena adherencia al control.
¿Cuándo se induce el parto en preeclampsia sin características severas?
A partir de las 37 semanas, salvo deterioro materno o fetal.
¿Qué antihipertensivos están contraindicados en el embarazo?
Los IECA y ARA II por riesgo teratogénico.
¿Hasta cuándo se debe controlar la PA postparto?
Durante al menos 6 semanas, y más tiempo si hubo preeclampsia severa.
Conclusión
Los estados hipertensivos del embarazo requieren una atención multidisciplinaria y vigilancia estrecha.
El conocimiento de su fisiopatología, diagnóstico y tratamiento es fundamental para reducir la mortalidad materno-fetal.
Cada lectura de presión arterial elevada en una embarazada debe tomarse con seriedad: la prevención salva vidas.
Referencias y enlaces confiables
- ACOG Practice Bulletin: Gestational Hypertension and Preeclampsia
- AHA/ACC. Hypertension in Pregnancy: Diagnosis, Blood Pressure Goals, and Management
- Sie et al. Evaluation and Management of Hypertensive Disorders of Pregnancy (PMC)
- NICE Guideline NG133: Hypertension in pregnancy
- USPSTF Recommendation: Screening for Hypertensive Disorders in Pregnancy
- SOGC Guideline No. 426: Hypertensive Disorders of Pregnancy
