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Furosemida: Farmacología, Usos Clínicos

La furosemida es un diurético de asa ampliamente utilizado en la práctica clínica para el manejo de diversas condiciones que cursan con sobrecarga de volumen. Su acción potente y rápida la convierte en una herramienta esencial tanto en el ámbito hospitalario como ambulatorio.

Representación médica del uso clínico de la furosemida como diurético de asa. Incluye una ampolleta de furosemida, iconografía médica y un riñón ilustrado que simboliza su mecanismo de acción sobre la nefrona.
Representación médica del uso clínico de la furosemida como diurético de asa. Incluye una ampolleta de furosemida, iconografía médica y un riñón ilustrado que simboliza su mecanismo de acción sobre la nefrona.

📌 Mecanismo de acción

La furosemida inhibe el cotransportador Na⁺/K⁺/2Cl⁻ en la rama ascendente gruesa del asa de Henle. Esto genera una disminución en la reabsorción de sodio y cloro, promoviendo una diuresis intensa. También aumenta la excreción de potasio, calcio y magnesio.


🩺 Indicaciones clínicas principales

  • Insuficiencia cardíaca congestiva (ICC)
    ↳ Reducción rápida de la congestión pulmonar y edemas periféricos.
  • Síndrome nefrótico y enfermedades renales crónicas
    ↳ Manejo de edemas resistentes, aunque con menor eficacia en nefropatías avanzadas.
  • Hipertensión arterial (como coadyuvante)
    ↳ Útil en pacientes con insuficiencia renal o retención severa de líquidos.
  • Hipercalcemia aguda
    ↳ En combinación con soluciones salinas para aumentar la excreción de calcio.
  • Sobrecarga hídrica en insuficiencia renal aguda u oliguria
    ↳ Dosis altas pueden estimular la diuresis si hay algo de función tubular residual.

💉 Vías de administración y dosis

PresentaciónVíaDosis habitual
Ampollas 20 mg/2 mLIV / IM20–40 mg IV; ajustar según respuesta. En casos seleccionados, hasta 600 mg/día
Tabletas de 20–40 mgOral20–80 mg/día; hasta 600 mg/día en IRC

🔁 Ajustar dosis según función renal, volumen de distribución y respuesta clínica.


⚠️ Efectos adversos comunes

  • Hipopotasemia e hipomagnesemia
  • Hipovolemia e hipotensión
  • Aumento de creatinina
  • Alcalosis metabólica
  • Ototoxicidad (dosis altas o administración rápida IV)
  • Hiperglucemia e hiperlipidemia (uso crónico)

🔬 Consideraciones clínicas

  • Evaluar función renal antes y durante el tratamiento.
  • Usar con precaución en pacientes con antecedentes de gota.
  • Evitar la administración rápida IV (riesgo de ototoxicidad).
  • Siempre monitorizar electrolitos: potasio, magnesio y sodio.
  • No es eficaz en anuria a menos que haya cierta función tubular residual.

💡 Perlas clínicas

✨ En pacientes con insuficiencia cardíaca y función renal deteriorada, la respuesta a la furosemida puede estar disminuida; considera diuréticos secuenciales (por ejemplo, agregar tiazidas como metolazona).
✨ La ototoxicidad es más común con infusiones IV rápidas o en combinación con aminoglucósidos.
✨ La resistencia diurética puede combatirse aumentando la dosis, administrando de forma continua o combinando con otros diuréticos.
✨ En ancianos, comenzar con dosis más bajas y monitorear estrictamente la respuesta.
✨ En pacientes con ERC avanzada, la dosis efectiva puede superar los 240–400 mg/día, bajo estricta vigilancia.


📚 Referencias recientes

  1. Yancy CW, et al. 2022 ACC/AHA/HFSA Guideline for the Management of Heart Failure. J Am Coll Cardiol. 2022.
    https://doi.org/10.1016/j.jacc.2022.02.012
  2. KDIGO Clinical Practice Guideline for the Management of Blood Pressure in CKD. Kidney Int Suppl. 2021.
    https://kdigo.org/guidelines/blood-pressure-in-ckd/
  3. European Society of Cardiology (ESC). Heart Failure Guidelines 2021.
    https://www.escardio.org/Guidelines

🌐 Enlaces externos útiles


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