La sepsis es una respuesta inmune desregulada a una infección que conduce a una disfunción orgánica. El conocimiento de la fisiopatología de la insuficiencia orgánica en la sepsis es fundamental para optimizar el manejo y el tratamiento de los pacientes y para el desarrollo de posibles nuevas terapias. En la práctica clínica, se pueden evaluar y controlar seis sistemas de órganos principales: el sistema cardiovascular (incluida la microcirculación), respiratorio, renal, neurológico, hematológico y hepático, mientras que otros, como el intestino, son menos accesibles.