La infección por Clostridioides, específicamente Clostridioides difficile (anteriormente conocido como Clostridium difficile), es una infección bacteriana que afecta principalmente el intestino grueso. Esta bacteria puede causar una amplia gama de síntomas, desde diarrea leve hasta colitis grave, que puede ser potencialmente mortal.
Definición
La infección por Clostridioides difficile (C. difficile) se define como una colonización bacteriana del intestino que produce toxinas que causan inflamación del colon y diarrea. Es más común en personas que han estado tomando antibióticos, ya que estos pueden alterar la flora intestinal normal y permitir que C. difficile se multiplique.
Clostridioides difficile
Clostridioides difficile es una bacteria anaerobia grampositiva, formadora de esporas, que pertenece al filo Firmicutes. A continuación se detallan sus principales características:
Características Morfológicas y Fisiológicas
- Forma y Estructura:
- Forma: Bacilo (en forma de bastón).
- Esporas: Forma esporas altamente resistentes que pueden sobrevivir en condiciones adversas durante largos períodos. Estas esporas son responsables de la transmisión de la bacteria.
- Grampositiva:
- Tinción de Gram: Se tiñe de color púrpura debido a la estructura de su pared celular rica en peptidoglicano.
- Anaerobia Obligada:
- Metabolismo: Crece en ausencia de oxígeno, lo que la hace anaerobia obligada.
Factores de Virulencia
- Toxinas:
- Toxina A (enterotoxina): Causa inflamación e hipersecreción de líquidos en el intestino.
- Toxina B (citotoxina): Más potente que la toxina A, causa destrucción de la estructura del citoesqueleto de las células del colon.
- Adhesión:
- La bacteria tiene la capacidad de adherirse a la mucosa intestinal, lo que facilita su colonización y proliferación.
Características Epidemiológicas
- Transmisión:
- Fecal-oral: Las esporas se transmiten principalmente a través de las manos contaminadas, superficies y objetos. Los entornos de atención médica son un lugar común de transmisión.
- Colonización:
- Portadores asintomáticos: Algunas personas pueden portar la bacteria sin presentar síntomas, lo que puede contribuir a su propagación.
Resistencia y Supervivencia
- Resistencia a Antibióticos:
- Las esporas de C. difficile son resistentes a muchos agentes desinfectantes y antibióticos, lo que complica el tratamiento y la erradicación en entornos hospitalarios.
- Supervivencia en el Medio Ambiente:
- Las esporas pueden sobrevivir en superficies inanimadas durante meses, facilitando su diseminación en hospitales y otros entornos comunitarios.
Estas características hacen que C. difficile sea un patógeno significativo en el ámbito de la atención médica, especialmente entre pacientes hospitalizados y aquellos que han recibido tratamientos antibióticos prolongados.
La infección por Clostridioides difficile puede variar en severidad, desde una diarrea leve hasta una colitis grave. A continuación se detallan los síntomas comunes asociados con esta infección:
Síntomas Comunes
- Diarrea:
- Diarrea acuosa y frecuente (al menos tres evacuaciones líquidas al día).
- Puede variar de leve a severa y persistente.
- Dolor Abdominal:
- Calambres y dolor abdominal, generalmente en la región inferior del abdomen.
- Sensación de distensión abdominal y malestar general.
- Fiebre:
- Fiebre leve a moderada, generalmente no muy alta.
- Náuseas y Pérdida de Apetito:
- Pueden presentarse junto con la diarrea y el dolor abdominal.
Síntomas Graves
En casos más severos, la infección por C. difficile puede llevar a complicaciones más serias:
- Colitis Pseudomembranosa:
- Inflamación grave del colon con la formación de pseudomembranas visibles durante una colonoscopia.
- Diarrea profusa y acuosa, dolor abdominal intenso, fiebre alta y náuseas severas.
- Megacolon Tóxico:
- Dilatación aguda y potencialmente mortal del colon.
- Dolor abdominal severo, distensión abdominal, fiebre alta, taquicardia y shock.
- Perforación Intestinal:
- Ruptura del colon debido a la inflamación severa.
- Puede llevar a peritonitis (inflamación del revestimiento abdominal) y se considera una emergencia médica.
- Deshidratación:
- Pérdida significativa de líquidos y electrolitos debido a la diarrea profusa.
- Puede llevar a desequilibrios electrolíticos y complicaciones renales.
Factores de Riesgo
Los síntomas suelen ser más severos en ciertos grupos de pacientes, incluyendo:
- Personas mayores de 65 años.
- Pacientes que han recibido antibióticos recientemente.
- Individuos con hospitalizaciones prolongadas o que residen en centros de cuidados a largo plazo.
- Personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
La identificación temprana y el tratamiento adecuado de la infección por C. difficile son cruciales para prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente.
Diagnóstico
El diagnóstico de una infección por C. difficile se realiza a través de varios métodos:
- Pruebas de heces: Se utilizan para detectar la presencia de toxinas producidas por C. difficile o la bacteria misma en las heces del paciente. Estas pruebas incluyen:
- Ensayo de inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA) para detectar toxinas A y B.
- Pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAAT), como la PCR, que detectan el ADN del C. difficile.
- Pruebas de detección de glutamato deshidrogenasa (GDH), una enzima producida por C. difficile.
- Sigmoidoscopia o colonoscopia: En casos graves o dudosos, puede ser necesaria una visualización directa del colon para detectar inflamación o pseudomembranas características de la colitis por C. difficile.
- Imagenología: En casos severos, pueden realizarse estudios de imagen como tomografía computarizada (CT) para evaluar la extensión de la colitis.
- Cultivo de heces: Aunque es menos común debido al tiempo requerido, el cultivo de heces puede utilizarse para aislar C. difficile y confirmar su presencia.
El diagnóstico temprano y preciso es crucial para el manejo adecuado de la infección por C. difficile y para prevenir complicaciones graves.
El tratamiento de la infección por Clostridioides difficile (C. difficile) depende de la severidad de la infección y la respuesta del paciente al tratamiento inicial. A continuación se describen las opciones de tratamiento:
Tratamiento Inicial
- Suspensión del Antibiótico Causante:
- Si es posible, se debe suspender el uso del antibiótico que causó el desequilibrio de la flora intestinal y permitió la proliferación de C. difficile.
- Antibióticos Específicos para C. difficile:
- Vancomicina oral: Primera línea de tratamiento para infecciones moderadas a severas. Se administra por vía oral ya que actúa directamente en el intestino.
- Fidaxomicina: Alternativa a la vancomicina, especialmente para pacientes con alto riesgo de recurrencia.
- Metronidazol: Puede ser utilizado para casos leves a moderados, pero es menos efectivo que la vancomicina o la fidaxomicina.
Tratamiento para Casos Recurrentes
- Repetición del Tratamiento con Antibióticos:
- Se puede repetir el curso de vancomicina o fidaxomicina.
- En algunos casos, se puede utilizar un régimen de vancomicina en dosis decrecientes o pulsadas.
- Trasplante de Microbiota Fecal (TMF):
- Consiste en la transferencia de materia fecal de un donante sano al intestino del paciente para restablecer una flora intestinal saludable.
- Es muy efectivo para prevenir recurrencias en pacientes con infecciones recurrentes.
Tratamiento de Casos Severos
- Atención Médica Intensiva:
- Pacientes con complicaciones severas como megacolon tóxico, perforación intestinal o colitis fulminante pueden necesitar atención en una unidad de cuidados intensivos.
- Cirugía:
- En casos extremos donde hay perforación intestinal o megacolon tóxico, puede ser necesaria una colectomía (extirpación parcial o total del colon).
Medidas de Apoyo
- Hidratación:
- Es crucial mantener una hidratación adecuada debido a la diarrea intensa.
- Puede ser necesario administrar líquidos y electrolitos por vía intravenosa.
- Nutrición:
- Monitoreo de la nutrición y apoyo nutricional en casos de desnutrición o malnutrición.
Prevención de la Propagación
- Higiene y Desinfección:
- Lavado de manos con agua y jabón, especialmente en entornos de atención médica.
- Desinfección de superficies y objetos contaminados con esporas de C. difficile utilizando agentes específicos como lejía.
- Aislamiento de Pacientes Infectados:
- Aislar a los pacientes con infección por C. difficile para prevenir la transmisión a otros pacientes.
El tratamiento debe ser guiado por un profesional de la salud, adaptándose a la respuesta individual del paciente y la gravedad de la infección.
REFERENCIA
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