INFECCIÓN POR CITOMEGALOVIRUS

La infección por citomegalovirus (CMV) es una infección común causada por un virus herpes humano 5 que puede presentar una variedad de síntomas, desde ser asintomática hasta provocar enfermedades graves, especialmente en lactantes infectados antes del nacimiento y en personas inmunodeprimidas.

Se transmite por contacto sexual y no sexual con secreciones corporales, y se puede detectar mediante el cultivo de muestras de fluidos corporales infectados. Aunque la mayoría de las personas no requieren tratamiento, en casos graves se pueden utilizar antivirales.

La infección por CMV es altamente prevalente a nivel mundial, y se puede prevenir en pacientes inmunodeprimidos con medicamentos antivirales. En el caso de mujeres embarazadas infectadas, el feto puede adquirir la infección durante el embarazo.

En general, la infección por citomegalovirus puede tener recurrencias por reinfección con una nueva cepa o por reactivación del virus latente, siendo más grave en casos de infección congénita y en pacientes inmunodeprimidos. Las técnicas serológicas y moleculares son utilizadas para el diagnóstico y control de la infección por CMV.

CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS

Los síntomas de la infección por citomegalovirus pueden variar dependiendo de la edad y la salud del paciente. En general, la mayoría de las personas infectadas con citomegalovirus no presentan síntomas, especialmente aquellas sanas. Sin embargo, en ciertos casos, los síntomas pueden incluir:

• Fiebre
• Cansancio
• Dolores musculares
• Dolor de cabeza
• Agrandamiento del hígado y el bazo
• Neumonía
• Hepatitis
• Erupción cutánea

En bebés y niños, la infección por citomegalovirus puede manifestarse con síntomas como nacer prematuramente, tener bajo peso al nacer, neumonía, hepatitis, o erupción cutánea. En personas inmunodeprimidas, como aquellas con VIH/SIDA o que han recibido trasplantes de órganos, la infección por citomegalovirus puede ser más grave y afectar diferentes órganos como los pulmones, el sistema nervioso, el tubo digestivo y los ojos, pudiendo incluso causar ceguera.

CÓMO SE TRANSMITE EL CITOMEGALOVIRUS

El citomegalovirus (CMV) se transmite a través de diversos fluidos corporales, como la saliva, la leche materna, las secreciones vaginales, la orina, el semen, las heces y la sangre, lo que lo convierte en un virus altamente contagioso. Esta transmisión puede ocurrir por contacto sexual y no sexual, lo que incluye el contacto directo con estos fluidos infectados. Además, en el caso de mujeres embarazadas infectadas, existe el riesgo de transmisión al feto durante el embarazo o al bebé durante el parto. En personas inmunodeprimidas, como receptores de trasplantes de órganos, la infección por CMV es particularmente preocupante debido a la administración de inmunosupresores que aumentan la susceptibilidad a la infección

CUÁL ES EL TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN DE CITOMEGALOVIRUS

El tratamiento del citomegalovirus (CMV) generalmente implica el uso de medicamentos antivirales. Estos fármacos pueden retrasar la reproducción del virus, pero no pueden eliminarlo por completo. En casos graves, como en personas con inmunidad debilitada, se pueden administrar antivirales por vía intravenosa. Además, en pacientes que se someten a trasplantes de órganos, se utilizan fármacos antivirales como ganciclovir, valganciclovir o foscarnet para prevenir la infección por CMV.

CÓMO SE PUEDE PREVENIR LA INFECCIÓN POR CITOMEGALOVIRUS

La prevención de la infección por citomegalovirus (CMV) se centra en medidas de higiene y precaución para reducir el riesgo de contagio. Algunas recomendaciones para prevenir la infección por CMV incluyen:

• Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de cambiar pañales, dar de comer a niños pequeños y limpiar la nariz o la saliva.
• Evitar el contacto con la saliva, las lágrimas y los besos en la boca o mejillas al interactuar con niños.
• No compartir comida, bebida ni utensilios como cucharas, tenedores o pajitas con niños pequeños.
• En el caso de mujeres embarazadas o aquellas que desean quedar embarazadas, es esencial mantener una higiene adecuada y evitar el contacto íntimo con fluidos corporales que puedan transmitir el virus.
• Para el personal que trabaja cuidando niños, se recomienda extremar las medidas de higiene y precaución.
• En entornos como guarderías y centros de preescolar, se debe prestar especial atención a la limpieza y desinfección para evitar la transmisión del virus.
• En el caso de trasplantes de órganos, se pueden administrar tratamientos preventivos a los pacientes para evitar la infección por CMV.

Estas medidas preventivas son fundamentales para reducir la propagación del citomegalovirus y proteger a grupos vulnerables, como mujeres embarazadas, bebés y personas inmunodeprimidas.

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REFERENCIA

Kaye, K. M. (2024, 5 marzo). Infección por citomegalovirus (CMV). Manual MSD Versión Para Público General. https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/infecciones/infecciones-por-el-virus-del-herpes/infecci%C3%B3n-por-citomegalovirus-cmv

Gámez, S., Ruiz, M. P., & Navarro‐Marí, J. M. (2014). Infección por citomegalovirus humano. Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, 32, 15-22. https://doi.org/10.1016/s0213-005x(14)70145-4

Cofán, F., Alonso, A., Díaz, J., Errasti, P., Fijo, J., Fraile, P., Gutiérrez, A., Gimeno, L., López, M., Rama, I., Romero, R., Sanahuja, M., Sánchez, R., & Hernández, A. (2012). Enfermedad por citomegalovirus: efectos directos e indirectos. Nefrología. https://doi.org/10.3265/NefrologiaSuplementoExtraordinario.pre2012.Feb.11388

Marián, C. C. (2003, 1 noviembre). Tratamiento del citomegalovirus. Offarm. https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-tratamiento-del-citomegalovirus-13054410