El Esquema Zuspan es un protocolo de tratamiento utilizado para la administración de sulfato de magnesio en mujeres embarazadas con preeclampsia grave o eclampsia, con el objetivo de prevenir y tratar las convulsiones. Este esquema se ha convertido en uno de los más utilizados a nivel mundial debido a su eficacia en el manejo de estas complicaciones obstétricas.
El tratamiento según el Esquema Zuspan se divide en dos fases: una dosis de carga y dosis de mantenimiento. La dosis de carga consiste en 4 gramos de sulfato de magnesio al 10% (equivalente a 4 ampollas) diluido en 200 mL de solución salina normal al 0.9% o Ringer, administrado por vía intravenosa en infusión continua durante 5 a 15 minutos. Posteriormente, se administra una dosis de mantenimiento de sulfato de magnesio cada 8 horas, aunque la cantidad específica de esta dosis de mantenimiento se ajusta a las necesidades del paciente.
Este esquema es recomendado debido a su efectividad en la prevención de convulsiones en mujeres con preeclampsia severa y eclampsia, comparado con otros anticonvulsivantes. Estudios han demostrado que el sulfato de magnesio es superior en prevenir la recurrencia de convulsiones y es recomendado como neuroprotector de primera línea.
Monitoreo: Es crucial monitorear a la paciente para detectar signos de toxicidad por magnesio, como la pérdida de reflejos tendinosos profundos, depresión respiratoria y disminución de la diuresis.
Repetición de dosis: En caso de recurrencia de convulsiones, se puede administrar una dosis adicional de 2-4 gramos de sulfato de magnesio en 5 minutos.
EFECTOS SECUNDARIOS DEL ESQUEMA ZUSPAN
El uso del sulfato de magnesio en el Esquema Zuspan para el tratamiento de la preeclampsia grave y la eclampsia puede presentar varios efectos secundarios, que son típicamente dosis-dependientes. A continuación, se detallan los principales efectos secundarios observados:
- Disminución de los reflejos osteotendinosos: Este es uno de los primeros signos de toxicidad por magnesio y puede ocurrir a niveles de 8-12 mg/Dl.
- Somnolencia y rubor: Estos síntomas pueden aparecer a niveles de 9-12 mg/dL.
- Parálisis muscular: Puede ocurrir a niveles más altos de magnesio en sangre.
- Depresión respiratoria: Es un efecto grave que puede presentarse si los niveles de magnesio son demasiado altos.
- Náuseas y vómitos: Son efectos adversos comunes asociados con la administración de sulfato de magnesio.
- Hipotensión: Debido a la vasodilatación inducida por el magnesio.
- Paro cardiorrespiratorio: Este es un efecto adverso extremo que puede ocurrir si no se monitorean adecuadamente los niveles de magnesio.
EFICACIA Y SEGURIDAD ESQUEMA ZUSPAN
El sulfato de magnesio es considerado el tratamiento de primera línea debido a su eficacia en la prevención de convulsiones y su perfil de seguridad relativamente favorable. Estudios han demostrado que es superior a otros anticonvulsivantes como la fenitoína.
¿QUÉ OTROS TRATAMIENTOS SE UTILIZAN EN CONJUNTO CON EL ESQUEMA ZUSPAN PARA TRATAR LA ECLAMPSIA?
Además del Esquema Zuspan, que se basa en la administración de sulfato de magnesio, existen otros tratamientos y medidas que se utilizan en conjunto para tratar la eclampsia. Estos tratamientos complementarios son esenciales para manejar los diversos aspectos de la condición y mejorar los resultados maternos y fetales. A continuación, se detallan algunos de estos tratamientos:
Antihipertensivos
- Hidralazina: Es uno de los medicamentos más utilizados para controlar la hipertensión severa en pacientes con eclampsia. Se administra por vía intravenosa para reducir rápidamente la presión arterial.
- Labetalol: Otro antihipertensivo comúnmente utilizado, que puede administrarse por vía intravenosa o oral para controlar la presión arterial.
- Nifedipina: Un bloqueador de los canales de calcio que se utiliza para el control de la hipertensión, aunque debe usarse con precaución debido a la posibilidad de hipotensión profunda cuando se combina con sulfato de magnesio.
Medidas de Soporte Vital
- Oxigenoterapia: Para asegurar una adecuada oxigenación materna y fetal, se puede administrar oxígeno por mascarilla.
- Monitoreo continuo: Es esencial el monitoreo continuo de los signos vitales, la función renal y los reflejos osteotendinosos para detectar signos de toxicidad por magnesio y ajustar el tratamiento según sea necesario.
Intervenciones Obstétricas
- Inducción del parto o cesárea: Dependiendo de la gravedad de la eclampsia y la edad gestacional, puede ser necesario inducir el parto o realizar una cesárea para resolver la condición y prevenir complicaciones adicionales.
Corticosteroides
- Betametasona o dexametasona: Se administran para acelerar la maduración pulmonar fetal en casos de parto prematuro inminente, mejorando los resultados neonatales.
Medidas de Estabilización
- Reposo en cama: En algunos casos, se recomienda el reposo en cama para reducir el riesgo de convulsiones adicionales y controlar la presión arterial.
CONSIDERACIONES ADICIONALES
- Gluconato de calcio: Debe estar disponible para revertir los efectos de la toxicidad por magnesio en caso de que se presenten signos de sobredosis, como depresión respiratoria o pérdida de reflejos.
- Evaluación y manejo de complicaciones: Es fundamental evaluar y manejar cualquier complicación asociada, como el síndrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y bajo recuento de plaquetas), que puede requerir tratamientos adicionales específicos.
En resumen, el Esquema Zuspan es un protocolo establecido y ampliamente utilizado para el manejo de la preeclampsia grave y la eclampsia, centrado en la administración de sulfato de magnesio para prevenir y tratar las convulsiones, contribuyendo significativamente a la seguridad de la madre y el feto durante estas complicaciones obstétricas.
REFERENCIA
López, A. A., Torres, A. Á., Cruz, S. M., Sánchez, M. D. V., & Gordillo, A. B. Q. (2022). Reporte de seis casos de eclampsia en un hospital rural de la selva de Chiapas. Revista de la Facultad de Medicina, 65(3), 24-32. https://doi.org/10.22201/fm.24484865e.2022.65.3.04