En los últimos años, la viruela símica, también conocida como «monkeypox», ha emergido como una preocupación importante para los sistemas de salud en todo el mundo. A pesar de haber sido históricamente una enfermedad zoonótica rara y limitada geográficamente a algunas zonas de África, el aumento de los casos en regiones no endémicas ha generado la necesidad de un conocimiento actualizado y detallado para los profesionales médicos.
En esta publicación, revisaremos los aspectos clave de la viruela símica, desde su etiología y transmisión, hasta su diagnóstico, tratamiento y medidas de control que los médicos deben implementar para frenar la diseminación del virus.
Etiología y Patogenia de la Viruela Símica
La viruela símica es causada por el Monkeypox virus (MPXV), un miembro del género Orthopoxvirus de la familia Poxviridae. Este género incluye otros virus clínicamente relevantes como el virus de la viruela humana (variola virus), el virus de la vacuna (vaccinia virus) y el virus de la viruela bovina (cowpox virus).
Existen dos clados genéticos principales del virus de la viruela símica:
- Clado de África Central (Cuenca del Congo): Este es el clado más virulento, con una mayor tasa de mortalidad y una capacidad más robusta para la transmisión de persona a persona.
- Clado de África Occidental: Presenta una mortalidad más baja y, aunque también se puede transmitir entre humanos, tiende a ser menos contagioso que el clado de África Central.
Transmisión: De los Animales a los Humanos y Entre Humanos
La viruela símica es una zoonosis primaria, con varios mamíferos pequeños, incluidos roedores y primates, actuando como reservorios del virus. La transmisión a los humanos ocurre a través del contacto directo con fluidos corporales de animales infectados, sus lesiones, o al consumir carne de animales infectados que no ha sido adecuadamente cocida.
Sin embargo, en los recientes brotes en humanos fuera de África, se ha observado una clara capacidad del virus para transmitirse de persona a persona. Las principales vías de transmisión incluyen:
- Contacto estrecho con lesiones cutáneas: Las lesiones característicamente poxiformes que aparecen en la piel y las mucosas son altamente infecciosas.
- Secreciones respiratorias: El contacto prolongado cara a cara, principalmente en situaciones de convivencia o en entornos médicos sin medidas de protección adecuadas, puede llevar a la transmisión a través de aerosoles o gotitas respiratorias.
- Contactos íntimos: Los contactos físicos estrechos, incluidos los sexuales, han sido implicados en la diseminación reciente, especialmente en brotes que han afectado a comunidades específicas.
Los pacientes son contagiosos hasta que se hayan caído las costras y se haya formado piel nueva.
Cuadro Clínico y Curso de la Enfermedad
El periodo de incubación de la viruela símica varía entre 6 y 13 días, aunque puede prolongarse hasta los 21 días. La infección se divide en dos fases clínicas:
1. Fase prodrómica:
En esta fase inicial, los síntomas suelen ser inespecíficos, pero incluyen:
- Fiebre alta (habitualmente >38.5°C)
- Cefalea intensa
- Linfadenopatía generalizada, particularmente en el área submandibular, cervical e inguinal (lo que diferencia a la viruela símica de otras infecciones similares como la varicela)
- Mialgias y dolor de espalda
- Astenia marcada
2. Fase eruptiva:
Entre 1 y 3 días después de la fiebre, aparece una erupción cutánea característica. Esta erupción sigue una progresión de máculas a pápulas, vesículas, pústulas y finalmente costras. Los sitios más comunes de inicio de la erupción son la cara y las extremidades, aunque puede extenderse al resto del cuerpo, incluidas las palmas y las plantas, característica que es importante para el diagnóstico diferencial.
Diagnóstico Diferencial
El diagnóstico clínico de la viruela símica puede ser complicado debido a la similitud de sus síntomas con otras enfermedades eruptivas como la varicela, sarampión, sífilis secundaria, herpes zóster y ciertas infecciones bacterianas de la piel.
Características distintivas de la viruela símica:
- La presencia de linfadenopatía, ausente en la mayoría de las infecciones cutáneas virales.
- La afectación inicial de la cara y las extremidades, mientras que la varicela tiende a comenzar en el tronco.
Pruebas de laboratorio:
El diagnóstico definitivo requiere pruebas moleculares. La prueba de referencia es la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que se puede realizar en muestras de lesiones cutáneas, costras o secreciones respiratorias. En casos más avanzados, también se puede aislar el virus en cultivos celulares, aunque esta práctica no es rutinaria.
Complicaciones
Aunque la mayoría de los casos de viruela símica se resuelven espontáneamente, algunos pacientes, especialmente aquellos con inmunosupresión o enfermedades crónicas subyacentes, pueden desarrollar complicaciones graves como:
- Infecciones bacterianas secundarias de las lesiones cutáneas
- Neumonía viral o bacteriana
- Encefalitis
- Sepsis
Los casos severos son más frecuentes en el clado de la cuenca del Congo, donde las tasas de mortalidad pueden oscilar entre el 3% y el 10%, según los estudios.
Tratamiento: Opciones Terapéuticas y Nuevas Perspectivas
Actualmente, no existe un tratamiento antiviral específico ampliamente aprobado para la viruela símica. Sin embargo, varias opciones terapéuticas han sido exploradas, particularmente en contextos de uso compasivo.
- Tecovirimat (TPOXX): Este antiviral ha mostrado eficacia en estudios preclínicos y se ha utilizado para tratar algunos casos de viruela símica con buenos resultados preliminares. Tecovirimat fue originalmente desarrollado para el tratamiento de la viruela humana.
- Cidofovir y brincidofovir: Ambos antivirales tienen actividad in vitro contra los virus de la familia Poxviridae y pueden utilizarse en casos graves o complicados.
- Inmunoglobulina vacunal: Se puede considerar en personas expuestas de alto riesgo o inmunodeprimidas.
Prevención y Control: El Rol de la Vacunación
La vacunación es una herramienta clave en la prevención de la viruela símica. Históricamente, la vacuna contra la viruela humana ha demostrado una protección cruzada significativa contra la viruela símica, con una eficacia aproximada del 85%. Aunque la vacunación contra la viruela fue descontinuada en la mayoría de los países tras su erradicación, su reintroducción ha sido considerada para ciertos grupos de riesgo.
Recientemente, una vacuna más específica contra la viruela símica (JYNNEOS o Imvamune) ha sido aprobada y se recomienda en individuos con alto riesgo de exposición, como trabajadores de la salud y contactos cercanos de casos confirmados.
Medidas de Control en Entornos Clínicos
Los brotes recientes han destacado la necesidad de implementar medidas rigurosas de control de infecciones. Entre las recomendaciones se incluyen:
- Aislamiento del paciente: Los pacientes deben ser aislados en habitaciones individuales hasta que las costras de sus lesiones se hayan caído por completo.
- Uso de equipo de protección personal (EPP): Los trabajadores de la salud deben utilizar mascarillas N95, guantes, batas y protección ocular cuando traten a pacientes con sospecha o confirmación de viruela símica.
- Desinfección: Las superficies y materiales en contacto con el paciente deben ser desinfectados utilizando productos eficaces contra virus envueltos.
Conclusión
La viruela símica representa un desafío emergente para los profesionales de la salud en todo el mundo. Es esencial estar bien informado sobre sus características clínicas, diagnóstico y tratamiento para responder de manera efectiva a los brotes. La vigilancia epidemiológica, la vacunación selectiva y la implementación de estrictas medidas de control en los entornos clínicos son fundamentales para prevenir la propagación de esta enfermedad.
Aquí tienes algunos enlaces y referencias útiles sobre la viruela símica:
- Organización Mundial de la Salud (OMS): Viruela Símica
OMS – Información sobre Viruela Símica - Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
CDC – Información sobre Monkeypox - Asociación de Médicos Infectólogos (AMID): Guía para el manejo de Viruela Símica
AMID – Guía Clínica de Viruela Símica - European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC): Evaluación de riesgos sobre Monkeypox
ECDC – Risk Assessment on Monkeypox - Estudio clínico sobre la eficacia de Tecovirimat
Tecovirimat para el tratamiento de viruela símica - Pan American Health Organization (PAHO): Alertas epidemiológicas
PAHO – Información sobre Monkeypox - Public Health England: Lineamientos para el manejo de brotes de Viruela Símica
PHE – Monkeypox Outbreak Management Guidelines - New England Journal of Medicine (NEJM): Viruela Símica en Regiones no Endémicas
NEJM – Outbreaks of Monkeypox in Non-Endemic Regions
Estos recursos proporcionan información confiable y actualizada sobre la epidemiología, el manejo clínico y las estrategias de control para la viruela símica.